miércoles, 6 de julio de 2011

MI FIESTA BICENTENARIA



“Someday, we’ll be together…”
Diana Ross & The Supremes



No tengo esperanza de que la celebración bicentenaria resulte otra cosa que un elogio de su casta militar, con la estridencia de los helicópteros militares, la pobreza armónica de las marchas militares ejecutadas con la proverbial desafinación de las bandas militares, y la pompa de los discursos militares que ven por encima del hombro al resto de la sociedad no militar.

Qué pena, porque se supone que fechas así sean para agasajar el gentilicio que ostentamos, y para recordar cómo y quienes moldearon nuestro universo afectivo.

Así que, para este 5 de julio, decidí montar mi propia fiesta personal sin reparar en gastos, que una vez al siglo no hace daño.

Habrá, claro, una parada militar en el Paseo Los Próceres, pero simultánea con sesiones solemnes en las facultades de Medicina, la Academia de Historia, el Colegio de Periodistas, y en todos los gremios e instituciones locales y nacionales. En ellas se rendirá tributo de agradecimiento del país a sus grandes, sin privilegiar uno sobre otro. Al tiempo que los uniformados evoquen las hazañas del Simón Bolívar estratega, los historiadores estarán recordando el Bolívar civilista.

Todo acto de travestismo queda prohibido: nadie representará a nadie de hace dos siglos, ni se hará pasar por ningún prócer, así sea uno de segunda que sólo le importe a los habitantes del municipio Dabajuro. Tampoco se permitirá que Bolívar hable con la voz engolada del locutor de Nuestro Insólito Universo, ni que las esclavas de la familia lo digan todo a media lengua como Kunta Kinte, en escenas de dudosa veracidad histórica. Por enervantes y sobreexpuestos, quedan fuera de consideración el Alma llanera, En una noche tan linda, Florentino y el Diablo, Angelitos Negros y la canción seudofolklórica Venezuela, de Herrero y Armenteros. Para evitar parcialidades, todos los personajes de ascendencia política serán eliminados. Lo que nos una, no lo que nos separe. 
Fiesta Bicentenaria 2010: Buenos Aires



En las calles habrá puestos de gastronomía de todas las regiones. Yo buscaré los helados de la Heladería Coromoto, los sándwiches de pernil de La Encrucijada y la torta melosa. Otros matarán por el asado negro, el pastel de chucho, los huevos chimbos y la hamburguesa diabla. Por supuesto que, junto al queso telita y la polvorosa de pollo habrá también pasta italiana, ceviche, pastelería francesa, tabules, tacos, perros calientes “con todo”, reinas pepeadas y chivo con coco.

La ausencia del pastel de morrocoy, por motivos ecológicos, se suplirá con el conocimiento de Armando Scanonnne, la voz de Aquiles Machado, y el cuerpo danzante de Zhandra Rodríguez: entre todos nos harán sentir la experiencia de una degustación.

En la Avenida Victoria, la más señorial de la ciudad, se honrará a los pioneros: Andrés Bello: el primer maestro; Arnoldo Devonish, el primer medallista olímpico; Armando Reverón, el primer pintor moderno; Juan Pablo Pérez Alfonso, fundador de la OPEP y Henri Pittier, padre de los Parques Nacionales; Manuel Ríos, el primer piloto de aviones y Lya Imber, la primera mujer en titularse de médico en la Universidad Central; el Hermano Ginés, de la Fundación LaSalle; Felix Guerrero, que trajo la telefonía; Ricardo Zuloaga, que hizo lo propio con la electricidad y William Henry Phelps con la radio.

Por todas partes estarán los cantantes y grupos más populares y los ritmos de todas las regiones. Muchos artistas de otros países se ofrecieron a venir, porque le deben buena parte de su carrera al cariño que aquí les dieron. Luis Fonsi, Ricky Martin y Jerry Rivera. Olga Tañón y Gilberto Santa RosaWillie Colón va a repetir en vivo el disco Caribe, con Soledad Bravo

En un gesto sin precedentes, todos los Premios de Novela Rómulo Gallegos vivos, hicieron un aparte en sus agendas para acercarse.  Mario Vargas Llosa, entre Gabriel García Márquez y Javier Marías, será mañana portada en muchos periódicos.
Fiesta Bicentenaria 2010: Bogotá.



Anoche hubo un concierto en el Teatro Nacional, del arquitecto Alejandro Chataing, donde Judith Jaimes tocó el Concierto para piano de Reinaldo Hahn, el hermoso judío caraqueño que fue alumno de Massenet y amante de Proust. Fue ocasión también para agradecer los aportes de la comunidad hebrea venezolana, desde los tiempos de Abraham de Meza y Mordechai Ricardo, que protegieron a la familia Bolívar. Ahí vi, en el público, a Sofía Imber. También estaban Elisa Lerner, Margot Benacerraf, Isaac Chocrón, Moisés Kauffman, e  Ilan Chester entre tantos otros. Algo parecido sucedió en las otras comunidades asentadas en el país: italianos, portugueses, colombianos, cubanos, uruguayos, españoles, chinos y árabes se sumaron a la fiesta, que es también suya.

Las escaleras del Calvario fueron tomadas desde temprano por los pueblos originarios y los pueblos adquiridos, venidos de todo el país. Junto al pemón y el yanomami está el negro barloventeño, y a su lado el hispano. Y ese sube y baja de hormiguitas, este cruce de razas recuerda el ajetreo de las escaleras de nuestros barrios a la hora de la gente honrada. Todos cantan Gloria al Bravo Pueblo, el himno del carabobeño Vicente Salias y el caraqueño Juan José Landaeta. A capella, sin banda militar de fondo, como lo hicieron 201 años atrás. Patricia Velázquez, presentará a Gabriela Montero, primero en la Balada Opus 15 de Teresa Carreño, y luego en una improvisación sobre el mare mare que arranca ovaciones.


En la Avenida Nueva Granada se escucha un grito conocido: ¡Playball! Es la locura, no por gusto Venezuela ha colocado a 263 hijos suyos en Las Grandes Ligas. Pero no sólo de béisbol va la cosa. Con los Tiburones de la Guaira van también los Cocodrilos de Anzoátegui. Ozzie Guillén desfila con José Manuel Rey y Juan Arango. A su lado, el Gato Galarraga con Carl Herrera. Maglio Ordóñez se toma una foto con Iván Linares para Twitter. Los Criollitos con los hermanos Davalillo. Morochito Rodríguez, con su medalla de oro de boxeo, se trajo una foto de Rafael Vidal. Pastor Maldonado con Giancarlo Maldonado y Greivys Vázquez. Tras ellos, Jhonattan Vegas, el golfista, con Dalia Contreras y Adriana Carmona, las medallistas de Taekwondo.
Fiesta Bicentenaria 2010: Santiago de Chile



En la enorme tarima dispuesta donde la avenida Baralt se hace Cota Mil, se presentarán Ricardo Montaner, Oscar D’León, José Luis Rodríguez, Carlos Baute y Franco de Vita, juntos y cantando desde  Otilio Galíndez hasta Aldemaro Romero y el eterno Simón Díaz. Memo Morales, con la orquesta de Billo Frómeta, recordará “Epa, Isidoro”, al tiempo que aparece el auténtico carruaje de Isidoro Cabrera, el último cochero de Caracas. Y a prudente distancia de él, un Oldsmobile Curved Dash de 1903, el primer auto que llegó al país. Y muchos otros, prestados por Alfredo Schael, director del Museo de Transporte y explicados por María Conchita Alonso y Edgar Ramírez.

En la Plaza Venezuela, el maestro José Antonio Abreu, en gesto que lo ensalza, reúne los mejores músicos de todas las orquestas sinfónicas del país, para un gigantesco concierto. En la batuta se alternan los maestros Dudamel, Saglimbeni, Marturet y Riazuelo. Edicson Ruiz llegó a tiempo desde Berlin, y Aquiles Báez está listo para tocar el vals Natalia, de Antonio Lauro.
Fiesta Bicentenaria 2010:  Buenos Aires



Cuántos nombres para recordar en mi 5 de julio. Carlos Raúl Villanueva el arquitecto; los pintores Jesús Soto, Alejandro Otero y Armando Reverón; Renny Ottolina y Amador Bendayan. Uslar Pietri y El Carrao de Palmarito, Alfredo Sadel y Morella Muñoz. Vinicio Adames. Andrés Eloy y Alí Primera, Alfredo Anzola, César Girón y Teresa de la Parra. El poeta Eugenio Montejo y Tito Martínez del Box, padre de La Rochela. Fausto Verdial, Carlos Jiménez, Vicente Nebrada, Graciela Naranjo y La Venus de Nácar.

No sólo con charreteras se hizo Venezuela. También se hizo con el libro anaranjado de Raúl Peña Hurtado y Luis Rafael Yépez y el de biología de Serafín Mazparrone. Con Miss Venezuela, Rafael Cadenas y la marchanta de Helados Efe. Con Joselo, Pepeto y Malula. Moliendo Café y las telenovelas de Julio César Mármol. Con el Relámpago de Catatumbo, Doris Wells y El pez que fuma. Con César Tovar, la Maizina Americana de Alfonzo Rivas, María Lyonza y Raúl Amundaray. Con el comercial de limpiapocetas MAS y el Dr. Jacinto Convit; con la procesión de La Coromoto, Ramos SucreJuan Vicente Torrealba, El Museo de los Niños y Alicia Pietri, Inocente Carreño, mi ciela y mi vido, Alberto Grau, El Libro de la salsa, Vicente Emilio Sojo, Petróleo en gotas, Patón Carrasquel, Viajando con Polar, Aquiles Nazoa, ACUDE, Alirio Diaz, Simón Rodríguez, Martín Valiente, Cecilia Todd, la hacienda Santa Teresa, María Guinand, el caballo Cañonero, el dibujante Zapata, el Dr. Luis Razetti, Cruz-Diez, María Teresa Castillo y el Ateneo de Caracas, Nina Novak, el beato José Gregorio, Ignacio Combella, La Cruz de Mayo, Fedora Alemán, las momias del Doctor Knoche, Andrés Mata y Coquito. Con los caballos de Alirio Palacios y Macu, la mujer del policía. Con Neguito Borja y Sin rencor en el Poliedro. Con la Freskolita, Carolina Herrera y Diony López. Con Ansiedad, de Chelique Sarabia, Eugenio Mendoza, Guaco, la Harina PAN y el Cocosette. La Fundación Bigott, Fe y Alegría y la frase “yo no soy loca: yo soy planetaria”. Con Gardel, interpretado por Jeancarlos Simanca y Pedro Estrada hecho por Gustavo Rodríguez.

Dos siglos de existencia venezolana no se pueden reducir a un estruendo de cañones y un brillo de bayonetas. Es más, creo que estos doscientos años se  lograron a pesar del estruendo de los cañones y el brillo de las bayonetas.  

Aun así, sé que muy pocas de las glorias que menciono estarán en la celebración oficial, que será sólo de ellos, los que están en el poder: miserable, mezquina, enrojecida. Secuestrada, como todo lo demás.  
Fiesta Bicentenaria 2011: Caracas: Las gradas del desfile militar,
con partidarios del Presidente, traídos de todo el país en autobuses
La diputada de oposición María Corina Machado fue golpeada al finalizar el acto. Nadie pareció notarlo. 



Pero tranquilos, que en cinco décadas tocará celebrar el 250 Aniversario de La Independencia. Ninguno de nosotros estará aquí para organizar esas fiestas. Pero ellos tampoco.

Tan como debe ser, dirá José Ignacio Cabrujas.  

9 comentarios:

  1. Hoy me hiciste llorar. Gracias por conocernos tan bien, y por traernos a la memoria las cosas bellas que fuimos. Eres como mi abuela, que nació en Holanda y hablaba musiú, pero le decía a todos que ella era más Venezolana que nosotros, porque llevaba 60 años viviendo aqui. Tu eres mucho más venezolano que muchos, porque nos has querido, y porque te has interesado en saber cosas que muchos ya ni siquiera recuerdan. Duele sentir cómo nos han borrado.

    Valentina Ferrer

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  2. Impacta comparar las fiestas. Parecemos una republiquita africana.

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  3. SOMOS un Republiquita Africana POR AHORA. A pesar, incluso, de la mierda de oposición que nos gastamos. Un beso grande, gracias

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  4. no se si es la nostalgia de estar lejos o mas bien lo lejos que parece estar esa plural realidad que describen tus palabras pero no puedo para de llorar. Gracias por hacer la mejor fiesta Bicentenaria del 5 de julio.

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  5. Camilo...
    Yo no se si te nacionalizaste... pero te nombro ciudadano Venezolano por la gracia de mis ovarios. Ojalá fuéramos tan nacionalistas como tu en eso de querer y conocer lo mejor de nuestro imaginario nacional. De las cosas grandes, pequeñas, divertidas, ridículas y a amables que nos hacen un gran pueblo... mas allá de las cosas que nos empequeñecen y nos denigran.

    Gracias por tanto. Tenía tiempo sin sentirme tan bien con mi patria.

    pd... También te nombro superjefe honorario de relaciones publicas para el próximo tricentenario de Venezuela. La fiesta te quedará espectacular.

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  6. Siempre existe la opción de aparecer como fantasma y halar unas cuantas patas. Sí, soy nacionalizado hace 6 años, pero ejerzo desde hace 20. Gracias por el elogio

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  7. Ok. Ahora tú también me hiciste llorar!
    Bravo! Me encantó!

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  8. Con la solidaridad inmediata que nos caracteriza como venezolanos, te agradezco el inventario de los verdaderos valores que han debido acompañar la fiesta bicentenaria...la patria se lleva en el alma y desde el alma te agradezco a montón!!
    Cuídate Camilo!!

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