viernes, 10 de septiembre de 2010

María la del Bodrio


ilustración tomada de http://el-guama.blogspot.com/
Asistimos perplejos a la Etapa Culminante de esta telenovela. Su guionista, productor, director y estrella única enfrenta el terror que todos los que escribimos seriados conocemos tan bien: se le acabó el cuento. Y si con un buen cuento se puede hacer una mala novela, con un mal cuento no puede hacerse nada.
El sabe que tiene que trasmitir un capítulo diario a como dé lugar, y mantener al espectador con las nalgas en el borde del asiento, pendiente de cada giro de la historia. Pero ya agotó buena parte del arsenal. El galán importado le sirvió de poco. En vez de mandar, obedece. Pero qué se puede hacer: fue una exigencia de la co-producción. El recurso de regresar cuando todos lo creían muerto tampoco fue exitoso: en una buena telenovela los que regresan siempre vienen a vengarse, no a ver delfines. Con la subtrama de la sobrina que ama tanto a los gays que hasta opina por ellos tampoco ha levantado los punticos: al público no le gustan las historias osadas, menos aún si contradicen lo que se dijo en capítulos anteriores. Porque los espectadores tienen una memoria pasmosa.
Y poner al frente de la trama a un personaje secundario y sin carisma debe haberle costado el puesto a más de un gerente.
Por lo pronto, sigue buscando finales de capítulo impactantes, no importa que lo que se diga hoy sea desmentido mañana. Uno, que conoce el género, sabe que el próximo recurso será decir que un gemelo malvado estaba ocupando su lugar.
Cualquier truco es válido con tal de prolongar la telenovela un día más.

1 comentario:

  1. Azim mismo camara que Culebron tan malo..Digno de Otro Alicia en country de las Maravillas.....Me ..La Peor de Todas.....

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